Llave de ruedas para tu coche

Las llaves de cruceta están diseñadas para aflojar y apretar los pernos y tuercas de las ruedas. Poseen un cabezal de vaso y un mango. Cuanto mayor sea la longitud de la palanca, menor será la fuerza que haya que aplicar para aflojar los elementos de sujeción.

Tipos de llaves para ruedas

Según su diseño:

• Rectas. En general, se fabrican en forma de tubo o varilla con vasos de diferentes diámetros en sus extremos y agujeros para acoplar una barra de tommy o una palanca. Las herramientas de una sola cara son menos habituales.
• En forma de L. Pueden tener cabezales de llave de vaso en uno o en ambos extremos. No requieren una palanca, ya que el mango doblado realiza su función. No son tan duraderas como las rectas y resultan más adecuadas para el uso doméstico.
• En forma de X (o llave tipo araña). Pueden ir equipadas con tres o cuatro vasos. El primer tipo tiene un accionamiento cuadrado para acoplar un vaso de la medida requerida. Son universales. Distribuyen la fuerza aplicada de manera uniforme, con lo que se evita que la herramienta se deslice y provoque lesiones. No dañan los elementos de sujeción. A veces tienen un diseño plegable que hace que sean fáciles de guardar.
• Extensibles. Incorporan un mango telescópico para ajustar el esfuerzo. Son compactas y ocupan poco espacio en el maletero.
• Dinamométrica. Le permiten controlar el par de apriete.
• Carraca: Cuentan con un mecanismo de trinquete incorporado para poder trabajar en un espacio reducido.

Por la forma en la que los cabezales de llave de vaso son fijados:

• Con vasos no extraíbles. Han sido concebidas para trabajar con pernos y tuercas de un diámetro determinado.
• Con vasos extraíbles. Son universales ya que permiten acoplar un vaso en su cabezal de cualquier tamaño.

Instrucciones de uso de las llaves de cruceta

• No utilice herramientas con un diámetro que sea diferente al del elemento de sujeción, para así no desprender sus bordes. En ese caso, no sería posible retirar el elemento dañado sin un equipo especial.
• Cuando haya que aflojar una sujeción que esté atascada o corroída, en primer lugar hay que tratarla con un lubricante penetrante especial. Se debe evitar que el agente llegue a la superficie de trabajo de los discos y pastillas de freno. Si éstos se llenan de grasa, la eficacia de frenado se verá reducirá de forma peligrosa.
• Si el elemento de sujeción sigue sin moverse, utilice una herramienta con un mango más largo o un extensor. Para aflojar la sujeción, golpee con cuidado la palanca mediante un martillo o empújela con el pie. Evite efectuar movimientos bruscos o descuidados. Esto podría dar lugar a daños en la herramienta y los bordes del elemento de fijación y causarle lesiones.

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