
Guía de cambio de líquido de frenos: frecuencia y precio de reposición
El líquido de frenos consiste en un fluido hidráulico cuya misión es la de transmitir la fuerza ejercida por el pedal de freno a los cilindros de las ruedas y a todo el sistema de frenado para poder frenar de forma efectiva.
Lo que quizás no sepas es que el líquido de frenos coche es algo fundamental para la seguridad de los ocupantes de un vehículo, por eso es tan importante un buen mantenimiento. Pero ¿cómo y cuándo realizar un cambio de líquido de frenos? ¡Te contamos todos los detalles!
¿Cuándo hay que cambiar el líquido de frenos?
Para que el nivel y la calidad sean los adecuados, tendrás que realizar revisiones y cambios del líquido de frenos cuando corresponda. Y es que este fluido nunca debe estar ni por encima ni por debajo del nivel indicado por el fabricante del vehículo.
La importancia de cambiar el líquido de frenos del Peugeot 307 o en cualquier otro coche es que este fluido no pierda eficacia. De lo contrario, la frenada se verá perjudicada, y también la seguridad tanto de los ocupantes del vehículo como de los demás usuarios de la vía.
Entonces, ¿cada cuánto se cambia el líquido de frenos? Lo conveniente es hacerlo cada 30.000 o 40.000 kilómetros o cada dos años, aunque en el libro de mantenimiento de tu coche vendrá indicado cuándo hacerlo por el fabricante.
También puedes comprobarlo mirando si el fluido está por debajo de su nivel habitual, lo que indicaría que hay una fuga, en cuyo caso tendrás que cambiar los latiguillos también. Estos son otros síntomas que te indicarán que ha llegado el momento de realizar un cambio del líquido de frenos:
- Si al pisar el freno notas que la presión ha bajado o está esponjosa.
- Cuando notes una vibración inusual al pisar el pedal de freno.
- Si escuchas como un chirrido o un ruido raro al frenar.
- Cuando se encienda el testigo del ABS.
- Si al frenar el coche se va hacia un lado.
¿Cuál es el precio del cambio de líquido de frenos?
Sea cual sea el precio del líquido de frenos, debemos cambiarlo cuando llegue el momento o perderá sus cualidades y no ejercerá la presión necesaria sobre el sistema de frenado. Por eso te aconsejamos que lo revises cada cierto tiempo.
Además, el líquido de frenos absorbe humedad y hará que pierda sus propiedades poco a poco. Y cuidado si se sobrecalienta, pues hará que el pedal de freno no funcione de forma correcta y dará trompicones.
A todo esto hay que sumar el hecho de que, al ser un componente que se usa frecuentemente, favorece la aparición de suciedad. Y recuerda, si no cambias el líquido de frenos a tiempo, podrías quedarte sin frenos con el coche en marcha.
Para evitar que eso ocurra, sustituye el líquido de frenos cuando corresponda y revisa los latiguillos si utilizas mucho el freno y piensas que han podido dilatarse. El precio del líquido de frenos suele estar entre los 45 y los 100 euros, dependiendo del vehículo.
Qué tipo de liquido de frenos usa mi coche
Independientemente del uso que le des a tu vehículo, debes cambiar el líquido de frenos cada dos años. Uno de los problemas principales de este fluido es la aparición de burbujas de aire en el circuito hidráulico (Vapour Lock), algo fácil que ocurra por el uso normal del vehículo.
Esto puede reducir la eficacia durante el frenado tanto si tu coche utiliza pastillas como pinzas de freno. Por todo ello debemos reemplazar el líquido de frenos llegado el momento, y hay que prestar especial atención a la forma de cambiarlo y a la selección del fluido.
Por todas estas razones no debemos escatimar con el precio del líquido de frenos, ya que podríamos poner en riesgo la vida de muchas personas. Pero ¿cuál es el mejor líquido de frenos?
Para aclarar tus dudas, debes saber que la cualidad higroscópica es lo que determina los intervalos para el reemplazo del líquido de frenos, que consiste en la capacidad para absorber la humedad. El DOT5 está basado en silicona, por eso es más higroscópico que el DOT4 o el DOT3, basados en glicol.
Ante una frenada brusca, el líquido de frenos alcanzará temperaturas muy elevadas, pudiendo llegar hasta los 200 ºC. Al retener humedad, se producirá vapor de agua que puede llegar a comprimirse, por lo que menguará la eficacia de frenado.
En un año, la temperatura de ebullición del líquido de frenos habrá disminuido hasta 80 ºC, por eso te mostramos los puntos de ebullición mínimos más comunes de este fluido:
- DOT3: 205 ºC
- DOT4: 230 ºC
- DOT5: 250 ºC
- DOT5.1: 260 ºC
Una vez que el punto de ebullición y el DOT aumenten, la retención de humedad también será mayor, por eso un DOT5.1 debe reemplazarse cada 6 meses. Además, si disminuye el nivel del líquido de frenos se producirá el desgaste progresivo de las pastillas o discos de freno.
Cuidado con las fugas, pues en caso de que el fluido se derrame podría contribuir a la corrosión de algunas partes del motor con las que entre en contacto. Y no se te ocurra mezclar líquidos de freno DOT3 o DOT4 con DOT5, pues son incompatibles.
Los DOT3 y DOT4 son los líquidos de frenos más utilizados en los turismos convencionales, y si abusas mucho del freno debido al terreno por el que conduces, debes vigilar a conciencia este fluido. En lo que respecta a cuánto líquido de frenos lleva un coche, dependerá del fabricante en cuestión.
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